Fecha: 18 de junio, 2024
Argentina está fuera de los mercados de crédito hace varios años y la situación de su economía a nivel internacional dista de ubicarlo como un país estable. Así lo refleja el riesgo país, que como su nombre lo indica, mide la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones financieras de la nación debido a factores que van más allá de los riesgos inherentes a un préstamo, y hoy se sitúa en 1382 puntos.
También el riesgo soberano se define como el sobreprecio que paga un país para financiarse en los mercados, en comparación con otro país.
Y dado que este índice revela que, cuanto mayor es el riesgo, peor calificación recibe el país, se entiende que la Argentina sigue en niveles extremadamente altos, incluso frente a sus vecinos que no superan los 90 puntos como en el caso de Uruguay; los 130 Chile o los 157 Perú.
De todos modos, el mercado enfrenta una semana corta de 2 días hábiles, y dadas las noticias de impacto positivo de las últimas jornadas con la renovación del Swap chino, el desembolso de los 800 millones de dólares del FMI, la inflación de mayo en algo más de 4 puntos y la aprobación de la ley Bases en el Senado, el mercado espera que este riesgo siga descendiendo y retome la senda de los 1200 puntos a la que llegó en abril pasado. De todos modos, aún se mantiene francamente elevado para que el país pueda retornar a los mercados de crédito globales.
Mariano Sardáns, CEO y fundador de la Gerenciadora de Patrimonios FDI, analizó en “El Lunes puede Esperar” por FM Milenium cuál debiera ser un índice “posible” para que el país volviera a los mercados internacionales.
“Debería estar como mínimo en 600 puntos”, indicó, y agregó que, “si Estados Unidos a 10 años paga el 4%, más esos 600 puntos (6%), Argentina debería pagar 10 %, y esa es todavía una tasa altísima”, advirtió. Sin embargo, señaló que, en ese nivel, el país podría volver a los marcados del mundo.
Sardáns se desempeña como gerenciador de patrimonios y mira la economía nacional desde los Estados Unidos, donde tiene clientes interesados en las nuevas políticas, así como inversores de otras partes del mundo, todos “expectantes” frente a los cambios que busca impulsar la actual administración de Javier Milei.
“La economía es confianza y expectativas. Acá, justamente, confianza significa que las reglas del juego van a permanecer, no te las van a cambiar, y después, expectativa en que la economía va a crecer”, puntualizó Sardans como dos cuestiones determinantes para que un inversor vuelva a confiar en el país.
“Cuando subió Milei se esperaba algo que no sucedió, y era la implementación de un famoso plan Bónex, o algo parecido. Sin embargo, el presidente dijo que todos los contratos se respetaban, que todos los acuerdos se respetaban, y no hizo un Bónex, sino un plan que algunos llaman “licuadora” con el que, básicamente, todos permanecieron con su dinero”. En la mirada de Sardans, el gobierno hizo algo que no se esperaba, que sorprendió a muchos.
“Cuando en su primer discurso dijo que todo se iba a pagar, obviamente, que los bonos que eran los más castigados como los cortitos, el famoso AL30 y el GD30, porque se pensaba que volvía a ganar el peronismo y que obviamente no se iban a poder pagar, fueron los que más subieron. Así, pasaron de menos de 20 a 60. Entonces, lo que hoy espera el mercado es que todo lo que esté dentro del periodo de Milei va a ser pagado. El problema es el más allá“, consideró el economista.
En relación a un mayor apetito de los inversores por los activos argentinos, Sardans explicó que “todo el mundo está expectante, mirando, con los ojos abiertos, pero mirando. Los primeros que tienen que mover las fichas son los propios argentinos”, argumentó.
Según señaló, “si realmente todo se regulariza, si Argentina se convierte en un país normal, ya no como Uruguay, sino como Paraguay, como Bolivia, o como Ecuador, obviamente va a haber gigantescas oportunidades y los empresarios, e incluso las empresas más chicas, van a emprender, van a moverse. Porque la gente detecta negocios, detecta oportunidad y empieza a haber confianza, por eso es importante lo de la Ley de Bases” y cómo sigue su tratamiento, indicó el especialista en mercados. .
Entre otras cuestiones, Sardans se tomó el tiempo para explicar también el impacto que tiene la tasa de interés de los EEUU en las economías emergentes.
“Cuando se trata de inversiones en dólares, el bono de referencia en el mundo es el de los Estados Unidos a 10 años. Por caso, Brasil generalmente paga 200 puntos básicos más sobre esa tasa, es decir un 2% adicional. En este momento, el bono de Estados Unidos a 10 años paga 4.20%. Si Brasil paga 2 puntos más, se financia a 6.20%”, señaló.
Ahora bien, en el caso de que Estados Unidos baje las tasas y pase a pagar 3%, implica que Brasil pasaría de pagar 6.20 a 5% y ahí está la importancia de las tasas de interés de Estados Unidos.
Fuente: Perfil