“Se trata ni más ni menos de combinar la compra de un bono en una moneda, por el monto deseado, y la inmediata venta de esta posición en la otra moneda. El resultado es un tipo de cambio que generalmente está en el medio de las cotizaciones de compra y venta que se consiguen en los bancos”, detalla Mariano Sardáns, CEO de FDI.
El tipo de cambio final que conseguirá el ahorrista dependerá del nivel de comisiones que le cobren; ahí está el secreto. “El Mercado de Valores es el mejor lugar donde realizar la mayoría de las operaciones financieras que cualquier inversor necesita para hacer crecer o proteger su dinero. De hecho, nos permitió escapar en su momento del corralito, previo a ello del Plan Bonex y en los últimos años del cepo, gracias a la operación conocida como contado con liquidación”, aconseja Sardáns. Comisiones ocultas Lo que a simple vista parece muy bueno, muchas veces termina siendo lo menos conveniente.
Esto es exactamente lo que pasa con las inversiones en Lebac, instrumento al que muchos inversores han recurrido en el último año, dada la tasa de interés positiva que paga y la diferencia de rendimiento respecto del clásico plazo fijo bancario.
Justamente en los últimos meses el diferencial de tasa entre el plazo fijo y la Lebac se ha ido reduciendo y de ahí que el tema del análisis de la renta después de computar los costos y comisiones empieza a ser relevante.
Recordemos que mientras que los bancos no cobran comisiones cada vez que se invierte y renueva un plazo fijo, sí se paga una comisión cada vez que se hace lo mismo con las letras del Banco Central.
Haciendo un análisis de sensibilidad del impacto en la rentabilidad que genera la comisión, se puede concluir que la colocación a 30 días en Lebac es más conveniente que colocar en plazo fijo al mismo plazo siempre y cuando la comisión de operación sea menor al 0,34%. Para el plazo de 60 días, la inversión en Lebac es más conveniente siempre y cuando la comisión para operar sea menor al 0,47%.
Ahora bien, no se debe olvidar que quien emite las Lebac es nada más y nada menos que el Banco Central, que es quien tiene la maquinita para fabricar los pesos. Por eso, la Lebac es considerada la inversión en pesos más segura de la Argentina.
“También recordemos que otra de las ventajas que tiene la Lebac sobre el plazo fijo es la liquidez. Cualquier persona o empresa que tenga una posición en Lebac, si necesita el dinero antes de su vencimiento, puede venderla en el mercado sin ningún inconveniente”, detalla Mariano Sardáns, CEO de FDI.
“Si bien el ahorrista en pesos tiene opciones de renta con tasa Badlar y con tasa que ajusta por CER, la tasa fija en pesos es un producto bien simple y es el crédito del Banco Central. Por eso atrae tanto al pequeño como al gran inversor”, advierte Rafael Di Giorno, director de Proficio.
A su juicio, lo que cobran los bancos es muy variado, según el banco y el cliente, pero algunos pueden llegar a cobrar un costo significativo por girar la plata a otro lado. Incluso, algunas entidades recomiendan a los pequeños ahorristas que inviertan directamente a través de sus fondos, que colocan la plata en estas letras. Si se cambian dólares en el país de destino se puede ahorrar hasta 20% “¿Qué hago, llevo pesos chilenos (o reales, o uruguayos) desde acá o los compro allá?”.”¿Llevo efectivo o mejor tarjeteo todo?”. “¿Me conviene más pagar con débito o con crédito?”. Estas son algunas de las preguntas que se hacen los viajeros antes de partir hacia los países limítrofes. Lo que más conviene es comprar dólares en la Argentina y llevarlos para cambiarlos por la moneda local en los bancos del país de destino, ya que puede haber un 20% de diferencia a favor.
En Uruguay lo que más conviene es pagar todo con tarjeta de débito o crédito, porque de esa forma se estaría comprando dólares baratos, por la devolución del IVA del 14,4% en hotelería, gastronomía y alquiler de autos. Si bien la tasa equivale al 18% del precio, el turista recupera un 80% del impuesto. El otro 20% es la comisión que se paga a Global Blue por el servicio.
Con débito el tipo de cambio es el del día, en tanto que con crédito será el que se aplique al vencimiento de la tarjeta de ese mes.
Leonardo Echegoyen, gerente de Cambios de Banco Piano, detalla que los cargos en las tarjetas de crédito tienen una tasa de reales a dólares y luego, al vencimiento de la tarjeta de crédito, de dólares a pesos, mientras que la tarjeta de débito aplica solo un pase de reales a pesos: “De todas formas, resulta imprescindible llevar reales en efectivo, ya sea para los primeros gastos, como así también para distintos pagos en efectivo que no aceptan tarjeta dadas las características de los negocios, como bares, restaurantes, venta ambulante o comercios chicos”.