Fecha: 19 de Diciembre, 2022
Mientras los analistas calculan que el dólar contado con liquidación debería trepar un 20%, una realidad que comenzó a observarse en las últimas semanas está controlando, o dilatando, una actualización de la cotización del dólar. Se trata del intercambio de información con los Estados Unidos, que está provocando un veranito cambiario.
En las mesas tienen la explicación: subió mucho el volumen operado en Cedear por todos aquellos que están trayendo sus dólares al país, para evitar ser detectados por el fisco. El Cedear tiene implícito el contado con liquidación (CCL), lo cual provoca una estabilidad en el tipo de cambio financiero al haber tantos argentinos repatriando sus dólares no declarados. El equilibrio monetario del CCL basado en la evolución de los pasivos en pesos del Banco Central está en casi $ 400, pero lo cierto es que la brecha sigue relativamente contenida, según un informe de la consultora 1816. `
Nuestra impresión es que esta macro cierra con un CCL más alto, dada nuestra expectativa de mayor cepo el año que viene, por la combinación de una baja oferta de dólares (por el campo) y la reticencia del mercado por comprar bonos en pesos con vencimiento en 2024`, advierte el paper. `Si bien la alícuota que se debe pagar a la AFIP es más alta al estar los dólares en el exterior para quienes lo declararon, lo cierto es que se contabilizan al valor de dólar oficial`, aclara Soledad Lópezj de Rava. `
Muchos de los que traen por Cedear ya tenían cuentas declaradas, pero traen para no pagar la doble alícuota de Bienes Personales al 31 de diciembre, para mantener las divisas en la Argentina a fin de año y pagar menos impuestos`, sostiene Daniela Wechselblatt, de DW Global Investments. Incluso, muchos tributaristas están trabajando contra reloj para armar sociedades para los clientes que tienen cuentas a su nombre en Estados Unidos, para evitar el intercambio de información. `
Para quienes deseen mantener la privacidad, una de las formas más usadas es el armado de sociedades, ya que el intercambio sólo contempla cuentas a nombre de personas físicas. Y si la sociedad está radicada fuera de Estados Unidos, depende cómo esté constituida, también podría llegar a cubrir al inversor del impuesto a la herencia, entonces termina teniendo doble función y se matan dos pájaros de un tiro`, detalla Wechselblatt.
Otra de las formas es colocar las inversiones en activos no americanos, como el caso de los fondos offshore o acciones de empresas no radicadas en Estados Unidos. Mariano Sardáns, CEO de FDI, va en la misma línea: `”Colocando sociedades, fideicomisos o trusts no hay intercambio de información sobre accionistas ni beneficiarios finales, y Estados Unidos sigue siendo, por costos y seguridad jurídica, el mejor lugar para tener la plata”`.
El tributarista Mariano Ghirardotti coincide en que el 99% de la gente va a seguir en Estados Unidos creando fideicomisos o sociedades, ya que es información a la cual el IRS (la AFIP de allá) no tiene acceso.-
Fuente: El Cronista