Fecha: 8 de noviembre, 2021
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El dólar blue cotizó este lunes 8 de noviembre de 2021 a $199.
De esta forma, se mantene cerca del récord histórico de $200 al que arribó el jueves último. La brecha continúa en el 99%.
En este contexto, los inversores miran con atención la evolución de las cotizaciones bursátiles del dólar.
Por caso, el dólar Bolsa, o MEP, se ubica en torno a los $181,26.
En tanto, el dólar contado con liquidación cotiza a $181,36.
Como se señaló más arriba, el dólar blue se ofrece a $199 en cuevas del microcentro porteño.
Por su parte, en el segmento mayorista, la divisa estadounidense inicia la rueda a $99,94, siempre bajo la atenta mirada del Banco Central (BCRA). De esta manera, la brecha de este dólar con el extraoficial queda en el 99%.
En el mercado oficial minorista, la moneda norteamericana opera a un promedio de $105,45 en agencias y bancos de la city porteña, por lo que el dólar ahorro, que se calcula con el recargo del 30% del impuesto PAÍS más el 35% del impuesto a las ganancias, se vende alrededor de los $173,99.
Según la habitual encuesta que realiza el Banco Central entre las principales entidades financieras que operan en la City, estas son las cotizaciones de venta del dólar oficial minorista:
El dólar blue, que se vende a $199, no tiene una cotización oficial, sino que su valor sale del promedio de cotización en lugares de cambio extraoficial.
Por su parte, el riesgo país se ubica en los 1.733 puntos básicos.
Era previsible, pero no por eso impacta menos en los ahorristas y en la city: el dólar blue tocó los $200 y la brecha cambiaria superó el 100%.
Un hecho que inquieta a mucha gente, debido a que todavía faltan pocos días para las elecciones legislativas, y la sensación que vuela en el aire es que el Gobierno no tiene demasiados recursos, más que un apretado cepo, para frenar la volatilidad cambiaria y la elevada incertidumbre que se generan por lo que vendrá en el corto y mediano plazo.
Una sensación que no sólo pasa por los más experimentados economistas del mercado, sino por distintos referentes populares.
De hecho, el propio conductor televisivo Marcelo Tinelli, que en referencia a los $200 del blue, salió por Twitter con una frase muy similar a la que escribió en el peor momento de la gestión de Mauricio Macri, durante el 2019.
Así, este jueves dijo: “Van a hacer algo, calculo, ¿no? Que desastre“.
Y para los economistas se está viviendo una situación similar, pese a que ya se estaba anticipando esta tensión cambiaria desde hace varios meses atrás.
Es que, en los hechos, el precio del dólar informal, en sí, no se movió más que el resto de los precios de la economía.
Con este nuevo récord histórico en su valor, en todo el año el blue asciende “apenas” 20%, ya que en diciembre pasado cerró a $166, mientras que la inflación acumulada en todo 2021 es de 40%.
Es decir, se puede decir que durante este año está “atrasado”, por eso se debe apelar a analizar la devaluación acumulada desde 2018 a la fecha, con los problemas que ya vienen de larga data. Ahí la cifra sorprende, ya que en estos cuatro años llega a ser de más de 1.000%.
Igualmente, la coincidencia del mercado es que “un dólar de $200 es caro, pero es el único al que se puede acceder por el cepo cambiario. Incluso esto corre para las empresas, que es la cotización que deben convalidar porque tienen que recurrir a la plaza libre para reponer o adquirir lo que necesitan”, dice a iProfesional Mariano Sardáns, economista y director de FDI, un fondo que administra carteras de empresarios.
¿Entonces qué pasa? La clave es analizar más la incertidumbre, la elevada inflación y la falta de un rumbo económico sustentable, que llena de preguntas al mercado.
“No lo veo bajando en el corto plazo, salvo que haya credibilidad y un plan económico sólido”, detalla Sardáns.
Desde el lado de los operadores de cambio y de los expertos que manejan distintas carteras de inversores, el diagnóstico es similar.
Gustavo Quintana, analista de Pr Cambios, detalla a este medio: “El dólar blue se mantiene operando en alza como reflejo de varios factores: inflación que no se detiene, emisión importante de pesos, expectativas derivadas de las elecciones legislativas y, por supuesto, porque es uno de los pocos canales disponibles sin restricciones para acceder a dolarizar ahorros”.
Por eso, concluye: “Lo usual, en épocas de control estricto de cambios, es que la brecha entre las cotizaciones del dólar oficial y de los alternativos tienda a ensancharse, no a reducirse”.
Algo que justifica la actual brecha cambiaria de 100 por ciento.
En resumen, hoy por hoy, para el mercado pesa la incertidumbre política y económica respecto a lo que puede suceder el día después de las elecciones, y donde se percibe la ausencia tanto de un plan sólido y de reglas claras para invertir en el país.
“A lo largo de todo octubre y a medida que se exacerbaba la incertidumbre preelectoral, vimos una creciente búsqueda de cobertura, tanto cambiaria como inflacionaria, por parte de los inversores”, indica a iProfesional Eduardo Herrera, CEO de IEB Fondos de Inversión.
Al respecto, puntualiza que los inversores institucionales y corporativos han buscado esta cobertura a través de bonos dólar linked o por títulos CER (ajustan por inflación), que “tuvieron fuertes subas en su precio y baja en sus spreads, mientras que los inversores individuales se volcaron, además de estos instrumentos, a la compra de dólar billete a través de contado con liquidación, o directamente en el mercado informal”.
En este sentido, para Herrera, el quiebre de la barrera psicológica de los $200 en el mercado informal, “seguramente genere un mayor apetito por búsqueda de cobertura, como sucede generalmente en períodos eleccionarios”.
En ese aspecto, el economista Andrés Salinas, docente e investigador de la Universidad de La Matanza, gráfica: “El dólar blue no para de romper récords, y si bien es un mercado muy chico, este no deja de ser un ´norte´ para muchos agentes de la economía, ya que es una de las pocas cotizaciones totalmente libres que quedan”.
Por lo cual, considera que “no podemos dejar de obviar la clara tendencia alcista que viene teniendo en las últimas ruedas, generada, básicamente, por un clima de tensión previo a las elecciones y la falta de un horizonte en la política económica que da mucha incertidumbre”.
El gran centro de atención en esta volatilidad cambiaria en la plaza libre se vincula también a la escasa cantidad de reservas netas con las que cuenta el Banco Central para poder afrontar la demanda del mercado y el pago de los compromisos internacionales.
Se calcula que la entidad monetaria dispondría de unos u$s5.000 millones en total como recursos a utilizar, descontando depósitos de privados, swaps y otros ítems.
“El mercado sabe que al BCRA ya casi ni le queda poder de fuego, si tenemos en cuenta sus reservas netas, para intervenir mucho tiempo más. Por eso, desconfía de un posible y pronto acuerdo con el FMI”, alerta Salinas.
Y completa: “Si a esto le sumamos una emisión de pesos galopante para financiar la caja del Tesoro, la suba del paralelo termina siendo lógica”.
Es decir, el poco valor del peso por los elevados índices de inflación y de emisión, lleva a que los ahorristas y empresas busquen conservar el poder de compra de su dinero en dólares o bienes durables que mueven su cotización en base a la moneda estadounidense, como propiedades.
“Básicamente, lo que pasa en el mercado de dólar es la contraparte de lo que ocurre en el mercado de peso, y depende de la oferta y demanda. Así, la oferta de pesos es el déficit fiscal que tiene el Gobierno, que al no tener acceso al mercado de capitales la única forma de financiarse es emitir pesos, por lo que hay una oferta creciente”, explica a iProfesional Fernando Marengo, economista jefe del Estudio Arriazu.
Y, desde el otro lado, o sea, desde la demanda, por las expectativas de salto cambiario, la gente “no quiere quedarse con los pesos y baja la demanda de los mismos, algo que genera un exceso de oferta de pesos en la economía”.
El resumen lo aporta el economista Aldo Abram, director de Fundación Libertad y Progreso, que sostiene que la suba del valor del dólar “refleja la depreciación de la moneda local, la gran emisión monetario que subió y la fuga de capitales que produce la incertidumbre en el país sobre el rumbo actual. Por lo que es lógico que suba el blue”.
En tanto, Pablo Repetto, director de la consultora GRA de Gabriel Rubinstein, acota a iProfesional: “En el corto plazo, uno esperaría mayor tensión y posibles subas que, más adelante, se podrían revertir (al menos en parte) si el Gobierno y el FMI acuerdan un programa serio y proporcionan certidumbre. Es decir, al menos algo más de confianza”.
Entonces, se huye del peso a través de comprar dólares, bienes importados y otro tipo de activos en moneda extranjera. Algo que lleva a que, por oferta y demanda, suba el precio del blue y del resto de las divisas que no están intervenidas por el cepo cambiario.
Fuente: Iprofesional