Tras el cierre del mercado, su balance mostró que redujo sus pérdidas en casi $ 50.000 millones (a $35.332 millones), en el tercer trimestre, respecto de igual período anterior, a partir de una mejora en los ingresos, el control de los costos y una recuperación gradual de la actividad en medio de la pandemia de coronavirus. Además, anunció un agresivo plan de recompra de acciones propias, con el objetivo de llevarlas a 6,80 dólares, casi un 45% arriba del precio de cierre de este martes en Nueva York.

Detrás de la empresa estatal aparecieron muy cerca los ADRs del sector financiero, que treparon hasta 9,3% (Banco Macro lideró los ascensos).

Sin embargo, los unicornios argentinos, Mercado Libre y Globant, cayeron con fuerza, hasta casi 8%, en medio del derrumbe global de tecnológicas, las grandes ganadoras en la pandemia.

Es que con el anuncio de Pfizer el lunes respecto la efectividad de su vacuna (90%), los inversores comenzaron una fuerte rotación de la cartera, saliendo de las acciones tecnológicas, que lideraron la recuperación, para invertir en los sectores más cíclicos y asociados al consumo. “De aquí en adelante, la disponibilidad de la vacuna será la que marque el límite de la recuperación”, comentó un analista.

Por su parte, Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, indicó que “los índices de acciones muestran una clara salida de segmentos tipo ´growth´(crecimiento) y entrada a acciones del segmento tipo `value´ (valor). En otras palabras, los flujos se están yendo de activos sobre-comprados o sobre-valuados y entrando a activos sub-valuados”.

Esto se observó claramente en los papeles argentinos: YPF y bancos, que subieron con fuerza, acumulan bajas de hasta casi 60% en el año, mientras que las tecnológicas, como Mercado Libre y Globant, que se hundieron este martes, registran subas de hasta 114% en 2020.

En Wall Street pasó algo similar: el Dow Jones, el índice neoyorquino más retrasado, ganó casi 1% este martes, pero el Nasdaq, el mas ganador del año, cerró con una baja del 1,4%.

En la bolsa local, por su parte, el indicador S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) saltó un 4,4%, y superó los 50.000 puntos (cerró en 51.818,96) tras aumentar un 2,4% en la víspera.

Al igual que en Nueva York, los avances más destacados en el panel líder de BYMA fueron para YPF (+12,7%), y los bancos. Macro ganó 7,5%; BBVA, un 6,2%; Supervielle, un 4,5%; y Galicia, un 4,2%. También sobresalió la suba de Cablevisión (+4,8%); y de Telecom (+4,5%). A la par, la baja más saliente la sufrió Aluar (-2,6%).

En el panel general, los papeles de Agrometal treparon más de 10%. El volumen de negocios operado en acciones trepó un 51% hasta los $1707,2 millones, el más alto desde septiembre pasado.

Los inversores estuvieron atentos al desembarco al país de una misión del FMI para iniciar nuevas conversaciones. El Gobierno anunció que buscará ante el organismo un programa de facilidades extendidas para renegociar su deuda por unos 44.000 millones de dólares, según el ministro de Economía Martín Guzmán.

“La expectativa se concentra en que pueda consensuarse una ´hoja de ruta` económica, como la convergencia fiscal, monetaria y cambiaria, así como también en caso de inclinarse hacia un ¨extended fund facility¨ (EFF) podrían sumarse además reformas estructurales”, sostuvo el economista Gustavo Ber.

Es que para el mercado una favorable resolución, que permita continuar despejando los vencimientos de próximos años, es fundamental como señal para ir recuperando la confianza, y así frenar el círculo vicioso que vino sufriendo la economía.

Por otro lado, el mercado celebró el exitoso canje de bonos efectuado el lunes por parte del Ministerio de Economía, en el que se adjudicaron 750 millones de dólares, en lo que fue una esperada licitación para fondos de inversión externos.

Riesgo país y bonos soberanos

El riesgo país argentino cerró casi estable en la zona de los 1.352 puntos básicos, luego de anotar en la víspera un mínimo desde comienzo de octubre, al tocar las 1.325 unidades.

Este índice se reinició el 10 de septiembre pasado en la zona de los 1.083 puntos con la reestructuración de deuda soberana en poder de acreedores privados y trepó hasta los 1.503 puntos el 30 de octubre, en medio de una alta desconfianza sobre los mercados argentinos.

En ese marco, la curva soberana en dólares bajo Ley de Nueva York reflejó movimientos mixtos de entre el -0,1% y +0,4% (Global 2030). Por su parte, los bonos bajo ley local mostraron avances, con mejoras de entre 0,4/0,5%. Comprimiendo el diferencial según legislación, el nivel de paridades se mantiene en torno a los 39 puntos y los rendimientos promediando un 15,5%, remarcaron desde Portfolio Personal Inversiones.

En lo que respecta al segmento de deuda en pesos, los títulos que ajustan CER cerraron mixtos, con caídas del 2,7% (TC23) y algunas subas de hasta el 4% (Cuasipar). El Ministerio de Economía anunció que licitará este miércoles dos Letras de corto plazo, atada a la tasa de pases pasivos de 7 días y tres bonos CER, con vencimientos entre 2021 y 2022.