Fecha: 17 de septiembre, 2024
Después de una depreciación que llevó al peso mexicano por encima de la barrera de las 20.10 unidades, la moneda nacional parece romper una racha negativa después de la aprobación de la reforma al Poder Judicial. No obstante, hay factores externos involucrados en el movimiento de la divisa.
Al cierre del pasado viernes, el peso mexicano acumuló tres sesiones con ganancias y se apreció 3.92% entre el miércoles y el cierre de la semana. Con ello, el tipo de cambio cerró con una cotización de 19.2142 pesos mexicanos por dólar estadounidense, según datos del Banco de México (Banxico).
Pese a las ganancias, analistas de Citibanamex prevén que continúen los efectos de volatilidad en la paridad cambiaria. Esto debido a que todavía habrá eventos externos que afecten a la moneda; estos mismos han definido las apreciaciones experimentadas en días anteriores, por lo que no necesariamente se trata de un rebote.
El comportamiento de la divisa en estos últimos días viene de la mano con la publicación de datos económicos en Estados Unidos y los resultados del debate presidencial que, en conjunto, llevaron a una depreciación generalizada del dólar.
Al respecto, especialistas de Banco Base explican que la elección presidencial en Estados Unidos continuará ejerciendo presiones en el tipo de cambio. Por ese motivo, no descartan que la moneda estadounidense alcance niveles de 21 pesos por unidad cerca del 5 de noviembre, cuando se llevarán a cabo los comicios.
Posterior a la elección, el modelo de Banco Base estima que el tipo de cambio pueda cerrar el año por debajo de los 20 pesos por dólar, en una cantidad cercana a las 19.80 unidades. Aunque podría haber variaciones específicas dependiendo de los resultados, especialmente si Donald Trump resulta electo.
El resultado es incierto y un potencial triunfo del candidato republicano supone un mayor riesgo en términos de comercio bilateral para nuestro país.
Desde Argentina, el analista Mariano Sardans, CEO de la Gerenciadora de Patrimonios FDI dijo que algunos inversionistas que mantenían su capital en instrumentos denominados en pesos mexicanos decidieron llevarse su capital ante los episodios de volatilidad.
Lo anterior pese a que, anteriormente, el mercado local era atractivo por las altas tasas de interés de Banco de México, pero el diferencial de tipos se cierra con los ajustes a las políticas monetarias.
Hoy algunos inversionistas salen espantados: tratan de absorber la pérdida en el tipo de cambio, porque la diferencia significa un par de años en tasa de interés o un poco más. Ellos ahora están yendo al dólar directamente.
De igual manera, el experto agregó que algunos clientes con operaciones en México, pero oficinas en otros países, han decidido pausar las operaciones después de la aprobación de la reforma al Poder Judicial. Además de pausar inversiones hasta saber cómo terminará el panorama y tener certidumbre
“Eso lo que produce es, obviamente, una depreciación del peso. Significa presiones inflacionarias y menos puestos de trabajo”, indicó.
Fuente: El CEO