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Durante muchos meses se habló del blanqueo y hoy ya está entre nosotros. Muchas personas se preguntan si es necesario ingresar, y si lo hacen, cómo hay que hacerlo para lograr los menores costos, el mejor beneficio y tener seguridad que lo que uno hace hoy es bueno para el futuro.
Según Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, hay 5 claves que deberán considerarse:
1. Sin dudarlo, hay que aprovechar el blanqueo. Con una multa máxima del 10% de lo exteriorizado, el blanqueo es un negocio para todos, excepto para el gobierno. Esto se debe a que a partir del año que viene la AFIP podría sacarle al que descubra con bienes en el exterior más del 60% de lo que tiene escondido. En septiembre de 2017, 55 países empezarán a intercambiar información fiscal de forma automática. Entre el 2018 y 2019 se sumarán 46 países más. Por ahora, el único país relevante que no ha firmado el acuerdo global es EEUU, pero no hay dudas de que pronto terminará intercambiando información automática con Argentina mediante un acuerdo directo o mediante un acuerdo multilateral.
Por otro lado, la norma bajo la cual la “Evasión Tributaria pasa a ser un delito precedente del Lavado de Dinero” avanza país a país. Ésta es la razón por la cual de a poco, bancos y brokers del exterior se adelantan y empiezan a echar –o intimar para que se regularicen- a todos aquellos clientes que no tienen declarado su dinero en su país de residencia. Esto es debido a que podrían ser considerados copartícipes de un “delito complejo” –lavado de dinero.
Hasta ahora eran sólo las instituciones financieras europeas las que venían actuando de tal forma. Hace unas semanas empezaron a intimar también las entidades norteamericanas. Próximamente se sumarán los desarrolladores y brokers inmobiliarios, los abogados, contadores, etc.
Respecto al dinero que se tiene en el Colchón Bank, cada uno sabrá que debería hacer. Lo que está claro es que si se tiene dólares ociosos, estos se “derriten” todos los años un 1%, que es la inflación anual en Estados Unidos. A quienes los tienen, les conviene toda la vida blanquear, pagar la multa y colocarlos a trabajar. Argentina tiene bonos ya emitidos que permiten recuperar la multa en un año y medio, sólo con el flujo de fondos que estos instrumentos pagan.
2. Este blanqueo requiere de asesoramiento experto. Esto no es tema sólo de un contador o un abogado, implica tener una visión más amplia de la situación para salir bien parado del problema. Se trata de elegir las mejores opciones para exteriorizar los activos y así afrontar a futuro la menor carga tributaria. Al mismo tiempo, es necesario utilizar los instrumentos financieros adecuados que permitan “amortiguar” lo más rápido posible la multa que se deberá pagar, y no utilizar las tres alternativas que brinda la ley para evitarla.
3. A futuro, evitar seguir el camino más gravoso desde el punto de vista impositivo. Está en todo su derecho de poder aprovechar las exenciones, reducciones y/o diferimientos impositivos que permite la norma. Esto rige tanto para ingresos generados en Argentina como en el exterior, según Mariano Sardáns.
4. Proteja su patrimonio del ataque de terceros. Todos tienen el derecho a “blindar” su patrimonio (o parte de él) de demandas injustas y maliciosas. La clave está en usar los vehículos legales apropiados que protejan al dueño de los bienes de estar a merced del ataque de terceras personas.
5. Compre tranquilidad. Dado que la declaración jurada personal de impuestos circula por las manos de miles de personas en bancos, sociedades de bolsa, compañías de seguro, reparticiones públicas, etc., etc., el desafío estará en reestructurar parte del patrimonio bajo la figura de un fideicomiso (local y/o del exterior) estando 100% en regla con el fisco e informándole sobre todo lo que se tiene, pero que la DDJJ refleje sólo lo que se tiene a título personal.
“Estas cinco consideraciones le permitirán asegurar que lo suyo siga siendo suyo, siempre”, indicó Mariano Sardáns. Comprender la diferencia entre hacer bien las cosas en este blanqueo y hacerlas mal es simple. Se puede medir en función del dinero que pierda o el que vaya ahorrando luego del blanqueo y en el transitar de este nuevo mundo fiscalmente transparente. También se podrá valorar de acuerdo al grado de tranquilidad que cada uno haya obtenido durante el transcurso de los próximos años.