Los gastos que afrontan los inversores no sólo se encuentran en las comisiones directas que pagan cuando realizan una compra/venta de un título o un fondo de inversión, sino también en gastos ocultos que, en ocasiones, son muy difíciles de rastrear.
Según Mariano Sardáns, CEO de FDI, ejemplos de estos son:
– Precios “sucios” de compra/venta: es frecuente que cuando se opera con un banco o con un broker-dealer, éste adquiera un título o un producto estructurado a un precio y se lo revenda al cliente a un precio mayor, y le aplique además la comisión. Lo mismo sucede en el proceso de venta.
– Gastos de administración: típico de los fondos de inversión; van del 1% anual para fondos de money-market al 4% anual para fondos de acciones.
– Comisiones por cobro de cupones, intereses y dividendos: van del 0,7% al 4% del monto cobrado.
Rendimientos y comisiones
“La industria de servicios financieros considera que un cliente es redituable toda vez que le genera anualmente más del 1% del monto de sus activos en comisiones, aún cuando en promedio las bancas privadas y brokers ganan en comisiones el 1,5% anual del valor de la cartera del cliente”, remarcan en FDI.
En Argentina, un fondo común de inversión que invierte en acciones puede cobrar hasta 5,4% anual de comisión de administración, mientras que en los Estados Unidos un fondo similar no cobra más del 1% anual. Claro, estos últimos son fondos que están registrados en este país y al que solo pueden acceder sus residentes fiscales.
A los que sí pueden acceder los argentinos, son a los registrados en jurisdicciones offshore (Irlanda y Luxenburgo son los países más usados para registrarlos), en los cuales se puede invertir toda vez que se tiene una cuenta abierta en un bróker o a través de una banca privada en el extranjero. Obviamente, son más caros que los registrados en los EEUU (entre un 50% y un 60% más), pero mucho más baratos que los fondos en Argentina -ojo, estamos hablando por ahora de la comisión anual de administración-.
Costos de entrada y salida
El punto a favor para los fondos de Argentina, es que desde hace años se eliminaron las comisiones de “entrada” y “salida”, algo que todavía existe cuando se opera a través de las bancas privadas y los brokers del exterior; en la mayoría de los casos, los clientes no son informados de las mismas y se enteran cuando quieren rescatar sus tenencias. Ahí se encuentran con la novedad de que el hacerse de su dinero puede significarle hasta un 5% de comisión de salida.
Esta comisión es la que la gestora de los fondos le anticipó al vendedor o al equipo comercial, al momento en que el inversor hizo la suscripción inicial. Generalmente esta comisión de “salida” se va reduciendo con los años mientras el inversor mantenga su dinero en el fondo y a medida que la gestora recupera el pago anticipado a los “vendedores” mediante la comisión anual de administración “inflada”.
“La industria de fondos de inversión en Argentina tienen super estructuras que el inversor está pagando innecesariamente. Tienen una comisión anual promedio del 2,6%”, alertan en FDI.