Fecha: 5 de julio, 2019
El dólar sube 11% en lo que va del año, con una inflación que hasta el dato de mayo acumulaba 19,2%. A pocos meses de que la preocupación del mercado fuera la volatilidad cambiaría, la pregunta que se hacen analistas y operadores ahora es si hay riesgo de un retraso cambiario que pueda generar otro salto a futuro.
“Esta un poco retrasado, pero nada que ver con los niveles de retraso previos a la crisis año pasado”, sostuvo el director de Orlando J. Ferreres y Asociados Fausto Spotorno.
Federico Furiase, director de EcoGo, también se refirió a esta diferencia: “El tipo de cambio real se viene atrasando, pero desde niveles muy altos luego de la crisis cambiaría. Tras tocar un techo de 1,95 (base 1 = diciembre de 2001) en septiembre de 2018, el tipo de cambio real bilateral con el dólar hoy se ubica en torno a 1,55:55% mejor que la foto del final de la convertibilidad, 40% mejor que la foto de noviembre de 2015 (la herencia del kirchnerismo) y 32% mejor que la foto de diciembre de 2017 antes de la crisis cambiaría”.
En tanto, Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, utilizó el tipo de cambio real multilateral para medir el atraso del dólar. “Tenemos el mismo tipo de cambio real multilateral (TCRM) de hace un año, justo antes de que se desatara la última fase de la corrida. En el último mes, el TCRM se apreció más de 7%; pero creo que más que el nivel del TCRM, hay que mirar la velocidad de apreciación”, advirtió el experto.
Alvaro Di Cario, financial manager en Hit Cowork, “el tipo de cambio real no llega a estar tan retrasado como antes de la corrida cambiaría, pero el peso se apreció un 42% desde septiembre de 2018. Teniendo una tasa de devaluación muy por debajo de la inflación es inevitable que esto suceda, ya que el tipo de cambio real es el precio relativo de los bienes entre diferentes países”. Por eso que es el especialista subrayó que hay que recordar que el dólar esta amesetado y que “en algún momento el mercado tomará nota y se verá un salto cambiario”.
Por su parte, Miguel Zielonka, director de Econviews expresó: “En mi opinión, me gustaría que el tipo de cambio nominal acompañe al nivel de inflación. Si se mueve menos, nos vamos volviendo cada vez más caros en dólares y eso es un problema”.
Para Ailin do Pazo Glave, analista de Asset Management de Criteria, el dólar “no podría definirse como atrasado porque todavía existe un colchón respecto a cuando la situación de la Argentina se complicó”. De todos modos, reconoció que está en niveles más apreciados que los que se veían en febrero y marzo de este año.
Restará ver de cuánto será ese atraso, y cómo será el reacomodamiento. Según Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, habrá dos anclas, la contención oficial por las elecciones y la debilidad de las monedas emergentes.