Fecha: 6 de septiembre, 2019
En las pocas operaciones que se concretan, las propiedades se venden a entre un 15 y 20%, por lo que al dólar de $ 58 hay que restarle ese porcentaje y queda en menos de $ 50. Cada vez que sube tanto el dólar, como ahora que el blue atravesó la barrera de los $ 60, se paraliza al sector del real estate. Para tratar de mover algo el alicaído mercado, los vendedores aceptan contraofertas de hasta 20%, con lo cual surge un dólar ladrillo de menos de $ 50.
Esto lo confirma Reporte Inmobiliario, que el martes posterior a las PASO realizó una encuesta para medir las expectativas del sector sobre su futuro. La mayoría (el 58,1%) cree que los valores en dólares de las viviendas a estrenar y de las usadas disminuirán entre el 10 y el 20%.
Armando Pepe, presidente del Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, agregó que hoy las contraofertas llegan hasta 18% menos de los valores solicitados y en función de la necesidad del vendedor son aceptadas.
“Como siempre, la ley que fija los precios finales es la de oferta y demanda”, subrayó. Damian Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, coincide en que la baja de precios para quienes necesitan vender son de un 15%, y pueden llegar hasta 20%: “Hay pocas transacciones, pues la gran mayoría espera a que pase el año electoral, tanto compradores y vendedores”.
El ex presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, es otro de los que nota que quien necesita vender acepta contraofertas arriba del 10%.
Pablo Brodsky co-founder y CEO de Lugaren.com, incluso ve hoy contraofertas que llegan hasta un 30% del valor de la propiedad y en torno a un 70% de esas ofertas se cierran con quitas del precio pedido de entre un 10 a 15% de lo pedido.
Sebastián Cantero, el broker de real estate que lleva su nombre, advierte que los operadores hoy trabajan con una contraoferta, pero a su juicio deberían cotizar ya con una baja de entre el 15 y el 20%: “Las bajas son sustanciales porque no hay crédito, el dólar está disparado y tenés incertidumbre política y económica”.
Por su parte, el asesor inmobiliario Daniel Zampone señala que hoy hay menos demanda, “entonces manda la oferta, y los vendedores acceden a bajar hasta 20% según el precio al que se haya establecido”.
Mariano Sardáns, CEO de FDI, se refirió a una posible venezualización que existe en la psiquis de la gente, de lo que puede llegar a venir, lo que implica una incertidumbre tal que nadie quiera comprar un inmueble.
“Esto hizo caer el valor de reposición, al punto que si comparamos con Venezuela, ahí el metro cuadrado sale u$s 300″, comparó.