Fecha: 27 de enero, 2020
Ante el nuevo canje que habrá hoy de Letras de Capitalización ajustadas por tasa Badlar (Lebad), el titular de la Gerenciadora FDI, Mariano Sardáns, aseguró que los bonistas no tendrán más remedio que aceptar el ofrecimiento oficial.
¿Cómo resultará el nuevo canje de Lebad de hoy?
El Gobierno juega con todo a favor, ya que los inversores no tienen otra alternativa que canjear pese a la quita que la operación representa: de entre 10% o 12%, según la Letra. Entre los bonos, los de peor protección jurídica son las Letras y en segundo lugar los de jurisdicción argentina. Con las primeras el Gobierno ya está haciendo lo que quiete, inclusive reperfilándolas y sin siquiera devengamiento de intereses. Y con los bonos jurisdicción argentina, será imposible para el oficialismo cumplir lo que dice de “darle igual tratamiento a todos” porque hay restricciones presupuestarias.
¿Habrá bonos que quedarán menos expuestos a los anuncios oficiales?
Muy probablemente los que tienen jurisdicción en Nueva York no los puedan tocar por sus condiciones. Con la Justicia local el Gobierno puede hacer lo que quiera, pero afuera la situación no es igual. Entonces, lo que no van a poder ajustar con los bonistas de afuera lo van a tener que hacer acá, y por restricción presupuestaria van a estar más complicados los tenedores de Letras y los bonos con jurisdicción argentina.
¿Qué actitud tomarán los inversores con la propuesta de la provincia?
Se van a mantener firmes porque la provincia tiene total capacidad de pago, inclusive su Presupuesto da autorización para endeudarse en $ 80.000 millones y el resto en dólares. Perfectamente la gobernación podría usar eso, más allá de otros instrumentos para conseguir los dólares. Es un tema entonces de falta de voluntad de pago. Por eso, el bonista de afuera está enojado y va a rechazar cualquier propuesta, mientras que el local ya está resignado.
¿Entonces, en todos los casos, la principal resistencia vendrá de los bonistas de afuera?
Con el bonista de afuera el Gobierno no podrá hacer mucho porque si Argentina entra en default se acaban un montón de cosas, nos convertiremos en parias y las consecuencias serán mucho peores que la última vez. Por ejemplo, se acabarán la prefinanciaciones de importaciones y exportaciones y el seguro de crédito para operaciones comerciales. Entrando en esta situación de “Estado paria”, se destroza la economía y Argentina ya no tiene esa chance.
¿No hay alguna chance de negociar con esos bonistas externos?
Argentina es el único país en el mundo que hoy tiene un problema de deuda, en un mundo hiperlíquido donde no hay problemas inclusive en lo corporativo. Lo que hoy sobran son estudios de abogados con ganas de litigar y cada vez más barato, y en un mundo hiperlíquido lo que les sobra a los tenedores de bonos es tiempo. Por ejemplo, de nuestros casi 1.000 clientes ninguno tiene necesidades de liquidez, inclusive ni se gastan los intereses de los cupones cobrados.