Fecha: 23 de marzo, 2021
Si desea descargar el PDF con la nota completa, haga click aquí
Al 2021 no le faltan condimentos, y “desafiante” seguirá siendo la palabra clave en la Argentina. La pandemia no da tregua, las vacunas no alcanzan por ahora para pensar en grandes aperturas ni cambios de protocolos, y la economía doméstica camina por una cuerda floja con la mirada fija en el resultado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este contexto, los activos financieros se moverán con suerte dispar. Sensibles a cualquier noticia, son apenas alentados por el viento de cola que significa el aumento en el precio de las commodities agropecuarias, la paz cambiaría que se logró en los últimos meses y la expectativa de algo de crecimiento en el PBI. El mundo, en cambio, anda por una vereda un tanto más optimista, con expectativas de un fuerte crecimiento global.
Los inversores argentinos deberán caminar con pies de plomo. No es un año para dormirse en una decisión de inversión y no ocuparse más de ella. Gestión activa, monitoreo, diversificación y rebalanceo casi permanente deben estar en la agenda de los inversores.
SALIR AL MUNDO
Escapar de un modo más contundente del riesgo local está en la cabeza, y en la intención, de muchos inversores. Ya no solo tener activos extranjeros en la cuenta de inversión local, sino cruzar fronteras. Hay brokers argentinos que les tienden ese puente a sus clientes, como IOL, Bull Market y Quien a, entre otros. También se puede abrir directamente una cuenta de inversiones en un discount broker u online broker extranjero como E-Trade, E-Turo, Interactive Brokers, TI) Ameritrade o Charles Schwab, entre otros. Las aperturas de cuenta son sencillas, en pocos pasos, con la documentación de los titulares y completando el W8 (formulario de impuestos para extranjeros no residentes).
“En estos brokers el costo de operar es muy bajo, y los spread entre precios de compra y venta también muy bajos. Al inversor le evitan pagar hasta el 5% anual en costos de comisiones, respecto de bancos y brokers tradicionales” explica Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.
En cuanto a la elección de la estrategia, que dependerá como siempre del perfil del inversor y de su apetito o no por el riesgo, Sardáns subraya que es tan importante como el armado es la gestión activa. “Se necesitan rebalanceos de corto plazo”, aclara, y pone como ejemplo la suba de tasas de Bonos del Tesoro Americano de 10 años, que aumentó casi un 50%, al pasar del 0,8% anual al 1,5%, con un gran impacto negativo en el mercado de bonos soberanos. “Cuando empezamos a ver la suba, recomendamos a nuestros clientes vender esos bonos largos para evitar que pierdan valor en sus carteras”, explica para graficar la importancia de tener un asesor al lado.
Fuente: Forbes