Fecha: 6 de septiembre, 2019
La inestabilidad económica y política de los últimos años, sumadas a las abruptas devaluaciones y las medidas de control de cambios implementadas desde el fin de semana, provocaron un aumento en las consultas de argentinos que quieren abrir cuentas en el exterior.
En muchos casos, una vez que se deposita el dinero en inversiones fuera del país hay que tener en cuenta que el acceso al capital puede no ser inmediato o con la rapidez que el inversor busca. Algunos especialistas en inversiones, además, aconsejan que no es siempre la mejor opción para montos menores a los USD 50.000.
“La gente tiene como una fiebre de búsqueda de protección y buen asesoramiento. En los últimos días recibí más de 200 consultas y todos quieren lo mismo, protección del capital en moneda dura. No importa tanto dónde, si acá o afuera. Ya que algunos perfiles quieren tener acceso inmediato al capital y si invertís afuera puede no ser algo tan simple”, indicó el analista Alejandro Bianchi, quien esta a punto de lanzar el sitio Asesor de Inversiones.
Los destinos más elegidos por los argentinos suelen ser Uruguay y los Estados Unidos. La principal diferencia entre los dos países es que en el caso de Uruguay se requiere la presencia de persona al momento de abrir la cuenta —en el caso de que se haga directamente y no a través de un agente financiero— y se cobran comisiones para depósitos y transferencias. Mientras que en los Estados Unidos, los costos son menores y se puede realizar la apertura en forma remota.
“En Uruguay hay comisión por girar o por recibir, por ejemplo, o comisiones porcentuales. Eso en otros países ya no existe. Los mantenimiento de cuenta también son más altos”, destacó Mariano Sardans, de la consultora de inversiones FDI. En la última semana el especialista recibió un mayor número de consultas, especialmente de personas que nunca habían tenido cuentas fuera del país.
Desde hace dos años, en el país existe la figura de Asesor Global de Inversiones (AGI) destinado a brindar asesoramiento a clientes e inversores argentinos en el mercado externo. Estos agentes están registrados en la Comisión Nacional de Valores (CNV) que los controla. “Es un asesor local pero también alguien a quien reclamar ante una situación de mala praxis, algo que antes no existía. Un plazofijista por ejemplo que de repente se ve metido en inversiones complejas como bitcoin”, aseguró Sardans.
¿A partir de qué cantidad de dinero se puede abrir una cuenta fuera del país? El piso depende del tipo de entidad. Algunos bancos pueden exigir pisos de USD 5.000 o USD 10.000. Pero algunos especialistas sugieren que tener cuentas o inversiones en el exterior se justifica en el caso de sumas mayores a los USD 50.000.
“Por menos de USD 50.000 no conviene invertir en el exterior porque hay alternativas en el mercado local que inclusive han sobrevivido al corralito del 2001 como la caución bursátil“, detalló Bianchi. La caución bursátil es un préstamo de corto plazo (de 7 a 120 días) con una garantía del Mercado de Valores y que se asemeja a un plazo fijo.
Según Bianchi, otra condición a tener en cuenta es que invertir en el exterior tampoco es una alternativa para alguien que quiere disponer inmediatamente de su dinero. Se recomienda más para una inversión de largo plazo, de tres a cinco años como mínimo.
Desde el punto de vista impositivo, las cuentas en el exterior tributan varios impuestos. “Las cajas de ahorro en dólares radicadas en la Argentina están exentas del impuesto a los bienes personales, mientras que las cuentas en el exterior se encuentran gravadas”, explicó el especialista en temas tributarios Iván Sasovsky, titular del estudio Sasovsky y Asociados.
También recordó que para poder abrir una cuenta en el exterior o realizar una transferencia se necesita siempre que esos fondos estén declarados y se justifique cuál es su origen.
“Hoy, Estados Unidos es el único país importante del mundo que no firmó el intercambio de información financiera (CRS) que adoptaron la mayoría de los países del mundo para intercambiar información financiera entre los distintos países. Al no suscribirlo prácticamente se convirtió en un nuevo paraíso fiscal internacional“, advirtió Sasovsky.
Además, indicó que luego del “blanqueo” de 2017, gran parte de las cuentas de argentinos en el exterior fueron declaradas. “Eso hizo que el proceso de transferencia hacia cuentas propias en el exterior sea mucho más fácil“, detalló.
Según los datos del blanqueo, en 2017 los argentinos declararon y regularizaron cuentas en el exterior por USD 25.900 millones e inversiones por USD 55.000 millones también fuera del país.