LA NACIÓN: Camino a Wall Street. Guía práctica para sacar una cuenta en el exterior

Fecha: 26 de septiembre, 2020

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LA NACIÓN: Camino a Wall Street. Guía práctica para sacar una cuenta en el exterior

Un poco acá y otro allá. Cuotas de adrenalina y muchas partes de moderación para dormir tranquilos. o al revés. ¡Todo depende! Diversificar el portfolio le dicen los expertos en inversiones, cuidarse las espaldas y no poner todos los huevos en la misma canasta le dicen los pequeños inversores.

Diversificar en un mundo globalizado incluye no quedarse parado sobre un solo mercado. Y en la Argentina esa premisa cobra más significado que en cualquier otro lado.

Escapar, al menos con una porción de los ahorros, del riesgo local ya dejó de ser una opción solo para grandes fortunas. Tecnología de por medio, las puertas de Wall Street se abren con US$1000 y hasta menos en algunos casos.

Hay distintas alternativas para llegar a operar en los Estados Unidos. Se puede hacer de modo totalmente independiente o a través de algunas fintechs locales que allanan el camino. Todo conduce a los grandes brokers online norteamericanos, o discount brokers, como se los conoce habitualmente, que operan a muy bajo costo. Para elegirlos es importante asegurarse que cumplen con todas las regulaciones, que sean entidades inscriptas y registradas en los Estados Unidos.

Pata local

Para los que buscan iniciarse con una “pata” local, plataformas como Quiena Inversiones, Invertir Online (IOL) o Bull Market, entre otras, hacen de nexo para sus clientes.

“El proceso es 100% online y muy intuitivo. Hay que completar un formulario con datos personales, subir copias de un documento de identidad y documentación (factura servicio, resumen bancario) que confirme el domicilio declarado. También será necesario subir una selfie, a fin de demostrar la identidad de la persona. Todo el proceso no dura más de 10 minutos”, explica sobre cómo empezar Martín Sigwald, portfolio manager de Quiena Inversiones. “Finalizada la carga de datos nuestro equipo revisará la información y, en caso de estar todo en orden, se procede a la apertura de la cuenta en un máximo de cinco días hábiles”, agrega Sigwald.

El mecanismo de apertura es similar en IOL. José Ignacio Bano, gerente de research de IOL, aclara además que “para justificar ingresos es suficiente con el recibo de sueldo, la inscripción al monotributo o autónomos”.

Mariano Sardáns es CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI y anima a los inversores a operar por cuenta propia a través de un discount broker como E-Trade, E-Toro, Interactive Brokers, TD Ameritrade, entre otros.

“Las aperturas de cuenta son cada día más sencillas. Se completa un formulario con todos los datos personales de los titulares, además del famoso W8 (Formulario de impuestos para extranjeros no residentes) que también completa cada uno de los titulares de la cuenta. Adicionalmente, piden dos identificaciones (pasaporte y DNI), un extracto bancario para certificar que el cliente está bancarizado en su país de residencia, además de una boleta de servicio a nombre del cliente para corroborar que el domicilio que dicen tener, realmente sea el verdadero”, explica Sardáns.

Hora de operar

Abierta la cuenta y finalizados los pasos formales, es momento de fondearla para empezar a invertir. ¿El mecanismo? El dólar contado con liquidación (CCL). Las nuevas normativas del Banco Central en materia de parking, es decir, el tiempo que el inversor que compra un bono en la Argentina tiene que esperar para poder venderlo en otra moneda (en el país o en el exterior) estiran los tiempos del proceso, pero sigue siendo perfectamente posible y legal.

“Se puede arrancar desde la Argentina con pesos. Se compra en la Bolsa local un bono AL30, ahí hay que esperar cinco días hábiles de parking, y lo vendés como AL30 C, y ese bono ya se convierte en dólares en Estados Unidos”, explica con detalle Bano, de IOL.

Un dato técnico, pero no menor, es aclarar que lo que “viaja” a Estados Unidos no son dólares billetes, no son dólares que se les están “quitando” a las reservas del Banco Central. Lo que se transfiere es un título que un inversor en Nueva York compra con dólares. Y eso es lo que termina depositado en nuestra cuenta de inversión. La operatoria de fondeo también puede iniciarse desde la Argentina con dólares, comprando bono especie D, e inmediatamente se vende en los Estados Unidos como especie C. En ese caso no hay parking.

Inversión mínima

La inversión mínima para empezar a operar fronteras afuera es de US$1000 en IOL, en Quiena se puede arrancar con US$250, y en los brokers del exterior suele rondar también en los US$1000.

Ya en los Estados Unidos, los fondos van a una cuenta del broker norteamericano a nombre de cada cliente y desde ahí cada cual opera en el Nasdaq o en el NySE con los activos de su preferencia y que se ajusten a su perfil de riesgo: desde T Bonds, los bono del Tesoro americano, para los más conservadores, hasta ETF, o acciones, para los que buscan algo más de riesgo.

“El producto más atractivo son los ETF. Estos fondos, similares a los fondos comunes de inversión, pero con costos mucho menores y cotización permanente, permiten lograr exposición a todo tipo de activos: oro, petróleo, litio, soja, real estate, bonos de todo mundo, o incluso a sectores particulares, como la biotecnología o los autos eléctricos. Estos fondos son claves para los pequeños ahorristas, ya que les permiten lograr una gran diversificación sin importar el monto invertido y a un bajo costo”, cuenta Sigwald, de Quiena, como dato para los inversores que quieran empezar a indagar e investigar el tema.

Primeros pasos

Bano, de IOL, apunta también al mundo de los ETF para los que van a dar los primeros pasos. “Es un universo en sí mismo el de estos instrumentos. A través de ellos se puede operar en commodities, en bonos, en acciones. Se puede sesgar la inversión por industrias o por sectores. Es muy amplio”.

“Es importante aclarar que esa cuenta es 100% propiedad del cliente, Quiena actúa únicamente como asesor de inversiones, por cuenta y orden del titular de la cuenta. Los fondos se encuentran custodiados por el broker americano y solo pueden retirarse hacia cuentas del mismo individuo, nunca a cuenta de terceros”, aclara Sigwald.

Otro tema que resaltan los expertos para llevar tranquilidad a los inversores es que todas las cuentas de inversión en los Estados Unidos cuentan con un seguro que se llama Securities Investor Protection Corporation (SIPC) por hasta US$500.000. “Ese seguro protege al inversor ante un eventual problema del broker, ante una quiebra u otro evento inusual, por ejemplo. No, obviamente, ante pérdidas de capital por la variación en el precio del activo”, aclara Bano.

Impuestos

Las inversiones fuera del país se declaran anualmente ante la AFIP y esos fondos y sus eventuales ganancias pagan impuestos en la Argentina. Son fondos declarados y en blanco. “En Estados Unidos, como inversor extranjero, el único impuesto que se paga siendo un no-residente, es el “Withholding-Tax” toda vez que se cobra dividendos de acciones o ETFs registrados en los EEUU (puede tomarse a cuenta del impuesto a las ganancias)”, explica Sardáns, experto en asesorar y gerenciar portfolios.

“Cualquier otro ingreso, como ser intereses de un bono o una diferencia de precio por la compra/venta de una acción o cualquier otro título, no está alcanzado por impuesto alguno en los EEUU. Sí obviamente paga impuestos en Argentina (va a escala del impuesto a las ganancias para el primer caso -los intereses- y aplica un 15% para el segundo -ganancias de capital), salvo que se trate de bonos argentinos o de Brasil”, detalla Sardáns.

Fuente: La Nación

 
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