Fecha: 22 de octubre, 2020
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Los pases dibujan una curva de a 1, 7, 14 y 30 días, y por ende el Gobierno tiene mayor margen de maniobra que con las Leliq, que son a 28 días.
Los pases influyen en las tasas de caución y otras de fondeo del sistema, mientras con letras sólo influyen en los depósitos. Además, en el mercado y el Gobierno se habla de nuevas restricciones a las importaciones, que ahora están focalizadas en el sector automotor y en la electrónica.
El analista Christian Buteler descree de la estrategia oficial de desarmarlas Leliq para ir a pases “en medio de una fuerte presión en el tipo de cambio, donde sube la tasa en cuentagotas a expensas de los bancos”.
A su juicio, las medidas del lunes resultaron escasas: “Esperaba que eliminaran el parking en lugar de bajarlo a tres días, que saquen los 90 días de parking para quien haya comprado dólar oficial que no pueda comprar MEP. Ya que casi nadie puede comprar dólar solidario, deberían sacar el impuesto del 35%, que va a recaudar poco”.
Ignacio Abuchdid, presidente de InvertirEnBolsa, sugiere al Gobierno que empiece a dar señales pro-mercado: “Es muy difícil generar inversiones a través de restricciones o de una manera forzada, tiene que ser a través de la seducción al inversor. La Argentina no tiene un problema de dólares, los argentinos tienen u$s 230.000 millones en el exterior. Lo que precisan es la seguridad jurídica de invertirlos en la Argentina”.
A su entender, el BCRA tiene que lograr que el mercado demande pesos: “Para eso subir las tasas y que el Tesoro emita dólar linked puede ayudar, pero lo más importante es dar señales que generen seguridad jurídica”.
Mariano Sardáns, CEO de FDI, aventura que en el corto plazo quizás provoque una baja en el CCL por la reducción de días de parking, pero la tendencia del blue es lo fundamental, que sigue subiendo: “Un dólar de $ 170 es altísimo según el tipo de cambio real multilateral, pero por la dinámica de emisión monetaria, en consonancia con el déficit fiscal, termina siendo baratísimo. El problema es que se perdió la confianza en todos los agentes económicos”.
Fuente: Los Andes