Muchos de los que han blanqueado o están por blanquear sus tenencias o inversiones en el extranjero se encuentran a días de toparse con una nueva realidad: el cálculo y el posterior pago de impuestos por lo que ganan en el exterior.
Cuando llegue el momento de calcular los impuestos a pagar, los contadores se encontrarán con una tarea cuya complejidad dependerá del tipo y cantidad de activos que tiene el cliente en el exterior, de la cantidad de transacciones (compras y ventas) que se hicieron durante el año y del acceso a esa información y a la documentación respaldatoria. De ahí que el equipo que formen Contadores y Asesores será de vital importancia de ahora en más.
Los profesionales deberán:
No está de más aclarar que cuanto más compras y ventas de títulos (acciones, bonos y/o fondos) tenga una cartera, mayor será el tiempo que insumirá el seguimiento de los mismos y el análisis que se realice para evaluar si se ganó o se perdió plata. Por ende, las compras y ventas innecesarias ya no sólo significarán mayores costos directos en forma de comisiones sino también mayor tiempo insumido para su análisis.
Un buen asesor financiero ya no sólo debe conocer todo con respecto a su área, sino también debe saber sobre impuestos. De ahí que la colaboración con los contadores de los clientes no sólo debe estar en facilitarles la información y documentación necesaria, sino también en trabajar en conjunto para lograr una apropiada planificación que ayude al cliente a evitar el camino más gravoso desde el punto de vista impositivo.